Cómo afrontar las situaciones de miedo al volante vinculadas a los viajes por carretera

Aunque los viajes por carretera pueden ser liberadores, requieren una buena dosis de concentración y precaución.

Existe la posibilidad de perderse o de sufrir algún tipo de accidente, por lo tanto es importante estar siempre preparado y mantener la concentración.

Si va a hacer un viaje por carretera este verano, debe tener cuidado.

Situaciones de miedo al volante que pueden suponer un desastre 

1. Reventones de neumáticos

Los reventones de neumáticos son alarmantes: incluso un conductor experimentado puede perder el control del vehículo y provocar un accidente. Aunque los coches modernos están equipados con neumáticos sin cámara que se consideran más seguros, sigue existiendo la posibilidad de que un neumático reviente.

La causa principal de los reventones de neumáticos es la baja presión de los mismos. Los flancos se abomban hacia fuera y, finalmente, cuando la velocidad es demasiado alta, el neumático cede. Un neumático puede calentarse bastante en un tramo largo de asfalto, así que procure hacer paradas frecuentes para evitar el sobrecalentamiento.

Cuando oiga que el neumático ha reventado, no pise instintivamente los frenos con fuerza: recuerde que el vehículo sólo tiene tres ruedas funcionales, y una de ellas es inestable. Frenar puede desviar la tracción que mantiene estable el coche. Lo mejor es detener el vehículo por inercia por unos cientos de metros. Agarre el volante con manos firmes y diríjase al carril de emergencia.

Para evitar un incidente de este tipo, inspeccione sus neumáticos antes de salir. La banda de rodadura debe tener una profundidad de al menos 4 mm. La presión de los neumáticos debe ser exactamente la especificada por el fabricante.

2. Hielo negro

El hielo negro se refiere a la fina capa de hielo que se forma sobre el asfalto cuando llueve y la temperatura está casi bajo cero. Es casi invisible y extremadamente resbaladizo.

Cuando un coche golpea una placa de hielo negro, puede perder repentinamente toda la tracción. Eso sí que da miedo cuando se conduce hacia una curva a 100 km/h.

Evite absolutamente frenar con fuerza, ya que hacerlo puede provocar que el coche se deslice. Quite el pie del acelerador y deje que el coche reduzca la velocidad.

A la velocidad de unos 15 km/h, dirígase con cuidado a un lado de la carretera y deténgase. Es mejor que espere en una cafetería o gasolinera. Las condiciones de hielo negro son siempre temporales, y pasan una vez que las carreteras han sido tratadas. Si la previsión meteorológica menciona un aviso de hielo negro, no conduzca. Si tiene que conducir, deje una amplia distancia entre usted y otros vehículos, ya que no podrá detenerse rápidamente.

3. Vehículo en dirección contraria

¿Qué hacer cuando hay un coche que viene de frente? Su velocidad combinada con la del vehículo que viene en dirección contraria va a crear una situación mala. 

Haga lo que haga, nunca se desvíe hacia el lado equivocado de la carretera. Dos errores no hacen un acierto, y en este caso, podría estar poniendo en peligro vidas inocentes.

Toque el claxon y haga parpadear los faros para llamar la atención del conductor infractor. Si nada funciona, su único recurso es reducir la velocidad, girar a la derecha (en Estados Unidos) y salir de la carretera. Incluso si golpea algo como un buzón o un árbol, es mejor que chocar con otro coche.

4. Robos de vehículo

Según informes del Consejo Nacional de Prevención del Crimen, cada 20 segundos se roba un vehículo. Muchos de ellos son robos de vehículos.

El año pasado, la cadena ABC informó de que los informes sobre robos de vehículos han aumentado de un impresionante 537% en Minneapolis.

Si está dentro del vehículo, mantenga las puertas y ventanas cerradas. Esté atento cuando reduzca la velocidad, y cuando su coche se detenga en una intersección, deje suficiente espacio para maniobrar.

Recuerde que si está en el carril central, será más difícil que el ladrón de coche le alcance.

La mayoría de las veces, los incidentes de robo de vehículos ocurren cuando usted está entrando en el coche después de parar en una gasolinera u otro lugar por la carretera.

Tenga cuidado y observe si hay alguien al acecho en las sombra. Se aconseja que aparque en lugares bien iluminados, ya que los delincuentes tienden a evitar los lugares que puedan tener cámaras de circuito cerrado de televisión.

Nunca debe dejar objetos de valor a la vista ni hacer alarde de dinero en efectivo en una ciudad desconocida por la que esté pasando.

Si le amenazan con un arma, entregue el vehículo: su coche no vale su vida. No discuta y aléjese después de entregar las llaves.

5. Coche que se hunde

Si su coche se cae de cabeza al agua, el choque le paralizará durante los primeros segundos. El airbag también le aturdirá por la expansión repentina. Un momento está conduciendo, y al siguiente, el airbag está contra su cara y el coche se está llenando de agua.

Una vez que su vehículo esté sumergido, no podrá abrir las puertas, ya que la presión del agua será demasiada. Tendrá que bajar las ventanillas. Esto hará que el agua entre en cascada, pero al menos le permitirá abrir la puerta.

Mire a sus compañeros de viaje. Quítese primero el cinturón de seguridad y luego ayúdeles con el suyo. Recuerde respirar, porque pronto el habitáculo podría estar lleno de agua.

Una vez que esté fuera del vehículo, nade hasta la superficie y pida ayuda.

El tiempo es esencial, así que mantenga la sangre fría y actúe con rapidez.

Adquiera un seguro para usted y para sus seres queridos

Las vacaciones están pensadas para relajarse, y un viaje por carretera es una oportunidad para liberarse del estrés cotidiano y revitalizar cuerpo y al alma.

Sin embargo, los planes pueden torcerse, y de hecho lo hacen y un accidente puede dejarle en un trágico estado físico y financiero.

Por eso, siempre hay que adquirir un seguro médico de viaje antes de emprenderlo. A través de Insubuy encontrará pólizas que se ajustan a todos los presupuestos; además puede comparar y adquirir el plan adecuado en cuestión de minutos.

Para concluir

Pase lo que pase, recuerde que mantener la calma es su primera prioridad.

Esté siempre concentrado y alerta mientras conduce: tendrá que tomar decisiones rápidas y es responsable de la seguridad de todos los que van en el coche.

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