El tiempo es una flecha que apunta hacia adelante, no el ciclo incesantemente repetitivo de 24 horas representado en su reloj.
Lo que la mayoría no sabe es que el tiempo es un invento bastante reciente. El tiempo, tal y como lo conocemos hoy, existe desde octubre de 1884, cuando tuvo lugar el Congreso Internacional del Meridiano en Washington. Antes de eso, el tiempo se calculaba en base al mediodía local.
Esto hacía imposible que los trenes funcionaran a tiempo. Las 9:15 A.M. en Ipswich eran las 8:57 A.M. en Plymouth.
Si esa era la diferencia en una pequeña isla, es fácil imaginar los problemas a los que se enfrentaban los ferrocarriles de Estados Unidos y Europa continental.
Un plan horario unificado significaba que la hora media de Greenwich (GMT), o la hora universal coordinada (UTC) como se conoce ahora, era de 0 horas. Los lugares situados al oeste del mismo estaban atrasados en el tiempo, y los situados al este del mismo adelantados.
No importa quién sea y dónde viva, tu vida está dictada por un horario que se decide por el meridiano de longitud.
Zonas horarias en Estados Unidos
La hora en Estados Unidos está entre -5 y -8 UTC.
Están en las cuatro zonas horarias: EST, CST, MST y PST, estando cada una de ellas una hora menos de la que está al este de la misma (UTC -5, -6, -7 y -8).
Cuando son las 12:00 P.M. en Greenwich, los relojes de Nueva York y Miami muestran las 7:00 A.M. (12 – 5). A esta misma hora, los relojes de Los Ángeles y Seattle muestran las 4:00 A.M.
¿Qué es el horario de verano?
La unificación de los husos horarios dio lugar a otro problema. ¿Cómo se garantiza el máximo aprovechamiento de la luz del día? No es un problema en las naciones tropicales donde se dispone de abudante luz diurna, pero a medida que se avanza hacia el norte (o el sur) del ecuador, la cantidad de luz diurna es cada vez menor en invierno.
El horario de verano, o DST como se conoce, fue una idea del científico neozelandés George Hudson. La idea había sido planteada por Benjamin Franklin un siglo antes.
Es un sistema para adelantar los relojes en primavera y retrasarlos en otoño.
Nótese que el horario de verano no se limita a los Estados Unidos. Canadá, Inglaterra y los países de la UE también utilizan este sistema. En el hemisferio sur, Australia y Nueva Zelanda también siguen las reglas del horario de verano.
Sin embargo, la fecha anual en la que entra en vigor difiere entre las naciones.
Limitaremos esta discusión al horario de verano en los EE.UU.
¿Cómo funciona?
El horario de verano en Estados Unidos se puede resumir en una frase: “primavera adelante, otoño atrás”
Este cambio se produce dos veces al año.
El reloj se pone una hora adelante el segundo domingo de marzo, y retrocede a la hora real el primer domingo de noviembre.
Si lleva un reloj analógico, tiene que ajustarlo manualmente. Si usa un dispositivo digital, como un portátil, se autoajustará.
El cambio se hace efectivo a las 2 de la madrugada, para que cause las menores molestias.
Hawái y Arizona no siguen el horario de verano.
Efecto del horario de verano
Sorprendentemente, el horario de verano en EE.UU. lo notan más los que están fuera de EE.UU.
Los que están en Dubái y Delhi, por ejemplo, notan que los programas de noticias de Estados Unidos, como Anderson Cooper 360° de la CNN, van y vienen mientras la tierra gira alrededor del sol.
Laz zonas marítimas tienen que ajustar su turno de una hora si tienen su base fuera de Manila o Bangalore.
Si está en Estados Unidos, verá que la noche es una hora más corta cuando el reloj se adelanta. Como siempre ocurre en la noche del sábado al domingo, puede dormir una hora más.
¿Cuál es el objetivo?
No hay indicios de que el horario de verano sea útil en la era de las luces LED.
Un estudio de la Oficina Nacional de Investigación Económica encontró que aumenta el uso de electricidad en los hogares en un uno por ciento. Eso es bastante si se tiene en cuenta que hay 128 millones de hogares en todo el país.
Otro estudio realizado por el Departamento de Transporte de EE.UU. determinó que disminuyó el consumo general de electricidad en un uno por ciento.
Abundan los datos contradictorios, y no se sabe con certeza si el horario de verano realmente beneficia a los Estados Unidos de alguna manera.
¿Cómo adaptarse?
Aunque no hay ninguna restricción oficial, le aconsejamos que evite lo siguiente, por precaución:
- No utilice tarjetas de crédito: aunque los sistemas operativos modernos se ajustan fácilmente a la hora de tener en cuenta los cambios del horario de verano, es imposible saber si pequeños parches de software han desactivado el sistema de alguna manera. No se arriesgue a que le cobren dos veces por el mismo producto. Al fin y al cabo, en el medio de la noche la mayoría de la gente no necesita usar una tarjeta a menos que sea para una emergencia.
- No viaje: si va a embarcar en un vuelo, tiene que tener en cuenta la hora local de su destino y de cualquier vuelo de conexión. Para evitar complicaciones, no viaje durante esas horas, dos noches del año. Si tiene que viajar, asegúrese de haber embarcado en el vuelo antes de que cambie el horario de verano, o espere hasta el amanecer del día siguiente.
Las fechas del horario de verano se anuncian con mucha antelación.
Lo único que tiene que hacer para que no le afecte es no hacer nada. Desde las 11 de la noche hasta las 6 de la mañana de esa noche en particular (tanto en primavera como en otoño), quédase en casa y relájete.
