Si viaja en un vuelo de Florida a Rusia, ¿debe llevar ropa de verano para combatir el calor de Florida, o debe abrigarse para el frío del Ártico?
Cada viajero tiene que luchar contra un sinfín de cambios de temperatura, incluyendo la sudoración mientras espera a pasar por la Administración de Seguridad del Transporte, la húmeda terminal del aeropuerto, los sofocantes momentos previos al despegue en la cabina y las gélidas temperaturas en el avión.
Independientemente de la clase en la que vuele, de negocios o turista, deberá elegir un atuendo elegante para disfrutar de la mejor experiencia a bordo.
Esta guía le dirá todo lo que no debe ponerse en los vuelos, especialmente en los de larga distancia. Siga leyendo para saber lo que no se debe hacer en el mundo de la moda a bordo.
1. Tacones altos
Claro, se ven impresionantes y le hacen parecer más alta, pero a parte de ser generalmente incómodos de llevar, también son una problema para la seguridad.
Los tacones altos, especialmente algunos de los más altos, suelen ser señalados en la seguridad del aeropuerto debido a los clavos en el tacón de los zapatos.
Estos clavos suelen hacer saltar los detectores de metales, y harán que el personal de seguridad del aeropuerto revise su equipaje, lo que podría retrasarle hasta 30 minutos.
Lo mismo dígase para los zapatos con tachuelas metálicas.
2. Zapatillas, chanclas y chancletas
No proporcionan ningún agarre en los resbaladizos suelos de los aeropuertos, y no son precisamente útiles si tiene que correr para coger su vuelo, o en el peor de los casos, evacuar el avión.
En lugar de las chanclas, casi todos los viajeros expertoss apuestan por algún tipo de calzado deportivo con cordones, que puede ajustarse (o aflojarse) según las necesidades.
También es beneficioso usar zapatos con plantillas ortopédicas, ya que son los más cómodos de usar, especialmente en los vuelos que duran más de cinco horas.
3. Joyas
Además de ser incómodas, las joyas tienden a hacer saltar los detectores de metales, convirtiéndole en un blanco fácil para los ladrones, y son un riesgo para la seguridad en general.
Lleve una pulsera o un collar sencillo que pueda quitarse en caso de necesidad, y reparta el resto de sus joyas entre el bolso, el equipaje facturado y el de mano para minimizar la pérdida en caso de que se pierda o extravíe alguna de dichos bolsos.
Dado que el equipaje se pierde y se retrasa en ocasiones, y los vuelos pueden retrasarse y ser cancelados, es buena idea adquirir siempre un seguro de viaje antes de viajar. Un plan de seguro de viaje reduce las pérdidas monetarias que suponen estas desafortunadas situaciones de viaje y le permiten volar con mayor tranquilidad.
4. Ropa cálida
El aire en el vuelo va a ser frío. Sin embargo, llevar un jersey no es la única opción si quiere mantener el calor.
La forma de evitarlo es vestir por capas, que tiene una doble ventaja: permite ahorrar peso y espacio al preparar el equipaje para el viaje, y ajustar la temperatura del cuerpo añadiendo o quitando una capa a la vez.
Una buena regla general es llevar ropa de verano como primera capa, seguida de una chaqueta ligera, luego una chaqueta más pesada que pueda llevar sobre el brazo para ponérsela en mitad del vuelo, si fuera necesario.
5. Fragancias, perfumes y colonias excesivas
Esto no sólo es perjudicial para su sensibilidad nasal, sino que también es de mala educación, ya que los olores y las fragancias fuertes pueden desencadenar las alergias e incluso el asma de otros pasajeros.
En lugar de empaparse en perfume, póngase ropa recién lavada para oler bien, sin incomodar a los compañeros de viaje con su potente almizcle.
6. Ropa no transpirable
La ropa no transpirable atrapa el sudor en el cuerpo, haciéndole sudar aún más y haciendo que se sienta incómodo.
Lleve ropa de algodón o lino, y vístase en capas con estos tejidos para evitar morir de frío debido a las gélidas temperaturas de las cabinas de medio vuelo.
Es mejor evitar las camisetas con lemas y frases ofensivas u obscenas, ya que podrían desalojarle del avión por llevarlas.
7. Lentes de contacto
El nivel de humedad dentro de la cabina de un avión es mucho menor que en tierra, por lo que usar lentes de contacto de cualquier tipo no sólo será incómodo, sino posiblemente doloroso.
Esto se debe a que las lentes de contacto requieren una lubricación constante, que normalmente está proporcionada por las glándulas lagrimales. Sin embargo, como los niveles de humedad descienden tanto en el aire, las glándulas lagrimales dejan de funcionar correctamente, y las lentillas tienden a endurecerse y formar costras al cabo de un tiempo. Evite las lentes de contacto para no tener dolor durante el vuelo.
Siga estas pautas para tener el mejor y más cómodo vuelo posible. Priorice la comodidad, no el estilo mientras está en el aire, ya que siempre habrá tiempo para un desfile de moda una vez que llegue a su destino.
