A mediados de mayo de 2020 el Presidente de Estados Unidos Donald Trump propuso una nueva política de inmigración que se distanciaría del plantemiento tradicional de EE.UU. con respecto a las cuestiones inmigratorias.
El proceso actual establece tres formas principales de convertirse en titular de una tarjeta verde o visa de residente permanente (RP) que otorga casi los mismos derechos que los que tienen los ciudadanos estadounidensees, aunque no todos.
- Familia: este es el método más utilizado entre los ciudadanos naturalizados y los que buscan asilo. Cónyuges, hijos menores de 21 años y padres pueden convertirse en titulares de tarjeta verde
- Empleo: es el método más utilizado por los profesionales. Se pueden cursar estudios en los EE.UU. y recibir empleo con una visa de trabajo. Después de unos años, su empleador puede solicitar la tarjeta verde. Es más sencillo si tiene un empleo en el sector que requiere experiencia académica o gerencial, como científico, ingeniero, docente, matemático o estadístico.
- Inversión: algunos inmigrantes basados en el empleo que invierten 1.8 millones de dolares (o 900.000 dólares en algunos ámbitos laborales específicos) en un nuevo negocio en los EE.UU. que cumplen con ciertos requisitos, son elegibles para obtener una tarjeta verde.
¿A qué se debe el cambio?
Durante varios años, muchos estadounidenses (tanto republicanos como demócratas) han manifestado preocupación con respecto al tema de los refugiados de los países de América central y del Sur como Honduras, Guatemala y Venezuela.
Llegan a la frontera del sur estadounidense e ingresan al país cruzando el río Grande. Algunos se presentan en la frontera y buscan asilo, pero la mayoría no lo hace. Esos inmigrantes ilegales han sido acusados de trabajar por debajo del salario mínimo así reduciendo las oportunidades de empleo para los ciudadanos estadounidenses.
El Presidente Trump, durante mucho tiempo ha declarado guerra, metafóricamente hablando, contra esos trabajadores.
Su planteamiento es sencillo: si los Estados Unidos aceptan 200.000 nuevos inmigrantes al año, ¿por qué no dar las mismas oportunidades a rusos, coreanos, chinos, ucranianos, vietnamitas y otros basándose en un sistema que premia el merito?
La (potencial) propuesta
No se sabe mucho acerca de los pormenores de la propuesta de la cual el Presidente Trump ha hablado. La guerra comercial entre EE.UU. y China, la pandemia de COVID-19 y las elecciones del 2020 han interferido.
Sin embargo, numerosos expertos han indicado que esto limitaría gravemente la cuota de asilo del país a favor de la inmigración por mérito desde el país de origin. Los solicitantes de asilo serían detenidos, lo que ejercería un efecto disuasorio para los que intentan entrar a EE.UU. a pie.
Australia sigue un modelo parecido: a los solicitantes de asilo se les envía a lugares remotos (Isla de Navidas, Nauru, etc.) y la residencia permanente se concede a los extranjeros meritorios bastante fácilmente.
El propósito es que un país bien desarrollado mantenga el equilibrio socio-económico premiando sólo los que contribuyen a su progreso.
¿Qué características tiene un proyecto basado en el mérito?
Este es, a grandes rasgos, el proyecto al que Australia y Canadá adhieren, que no se aplica a EE.UU. Los detalles del plan siguen cambiando cada año y no hay que considerarlos totalmente exactos, ya que forman parte de un marco general y pueden haber variaciones.
La RAISE (Ley de Reforma de la Inmigración Americana para el Empleo Fuerte, por sus siglas en inglés) nunca ha sido aprobada por el Congreso, pero es bastante parecida al modelo descrito.
Normalmente, el plan prevé un sistema de puntos para los inmigrantes potenciales: para ser idóneo, cada candidato debe acumular un número mímino de puntos que varía de 50 a 60, dependiendo del tipo de visa de residente permanente solicitada.
Los puntos se calculan como se describe a continuación:
Por edad
- 18-24 años: 25 puntos
- 25-32 años: 30 puntos
- 33-39 años: 25 puntos
- 40-44 años: 15 puntos
- 45-49 años: 0 puntos
Por estudios
- Doctorado: 20 puntos
- Título universitario: 15 puntos
- Título de bachillerato o equivalente: 10 puntos
Por experiencia laboral significativa
- 3-5 años: 5 puntos
- 5-8 años: 10 puntos
- 8-10 años: 15 pountos
Por competencia en inglés según los exámenes IELTS/TOEFL
- Capacitado: 0 puntos
- Competente: 10 puntos
- Experto: 15 puntos
En base a una pequeña variante, Canadá asigna puntos adicionales a los estudiantes extranjeros que han estudiado y trabajado en Canadá por unos años (visa de clase de experiencia canadiense).
Por lo tanto, alguien que posee una Maestría, tiene 30 años, un conocimiento superior del inglés y ha trabajado durante 8 años tiene la mejor oportunidad de inmigración meritoria (por lo que concierne los puntos). Alguien de 34 años con un Doctorado y seis años de experiencia, también tendría una posibilidad muy elevada.
Australia añade otra variable a los requisitos anunciando los sectores industriales en los cuales se invita a postular. Por consiguiente, si el Departamento de Trabajo de EE.UU. fuera a indicar que hay suficientes científicos estadounidenses que cumplan con las necesidades de la industria farmacéutica, no se aceptarán solicitudes de trabajadores extranjeros para ese sector. Si el número de postulantes con puntos suficientes superara el de visas disponibles, existe una loteria o lista de espera.
Además, tanto Canadá como Australia insisten en que los nuevos inmigrantes demuestren contar con una cantidad de dinero considerable (alrededor de 9.500 dólares por persona) al inmigrar. Eso le permite pagar un alquiler, comprar un coche de segunda mano, etc.