Beber en el avión: etiqueta, reglas y consejos

Beber en un avión se considera bastante aceptable. Los anuncios satinados de asientos de primera clase lo hacen atractivo mostrando un tripulante sonriente que ofrece al pasajero una copa de champán.


Sin embargo, es bueno beber con moderación durante el vuelo.

Aquí hemos preparado una guía completa de normas para beber en el cielo.

Cómo beber sin incidentes en un vuelo

1. Beba con moderación

Todo el mundo sabe que una bebida en el aire equivale a tres en tierra.

La presión del aire inferior dentro del fuselaje hace que sea difícil para su cuerpo digerir el alcohol. En tierra, una persona saludable puede metabolizar una bebida estándar cada hora. Si toma más que esto su hígado puede tardar horas en eliminarlo de su cuerpo.


Pero en un vuelo hay menos oxígeno, así que el cuerpo no puede proporcionar energía suficiente para procesar el alcohol. Esto sucede aunque las cabinas están presurizadas.


El alcohol se queda en su sistema más tiempo, y sigue acumulándose si continúa bebiendo. La cantidad exacta de cuanto metabolizar varía significativamente de persona en persona.


Beber alcohol por un período de tiempo prolongado con el estómago vacío puede causar un problema metabólico conocido como cetoacidosis. Los síntomas incluyen confusión, temblores, dolor abdominal, náuseas, y debilidad intensa. El único tratamiento es la hospitalización por unos días, y líquido por intravenosa hasta que el nivel de ácido en la sangre regrese a los niveles normales.

2. Recuerde que el alcohol es diurético

Un diurético es cualquier sustancia que incrementa la necesidad de ir al baño. Ejemplos típicos son el alcohol, el té, y el café. Aunque las últimas dos no son tan malas como el alcohol para hacerle perder líquido rápidamente.


Las visitas frecuentes al baño lo hacen sentir débil, ya que se deshidrata. Además de esto, el aire en el avión es muy seco. Incluso sin beber, hace que su piel pierda humedad por los poros.

Consumir cafeína y alcohol juntos puede causarle un fuerte dolor de cabeza.
La única manera de evitarlo es bebiendo agua entre bebidas alcoholicas.

3. No beba por aburrimiento

Consumir alcohol porque no tiene nada mejor que hacer es la peor razón para beber.


¿Por qué no prueba leer una novela o una revista? Seguro conciliará el sueño después de un rato.

Cuando beba por aburrimiento, no presta atención. Beber compulsivamente es un hábito nervioso muy similar a fumar cuando se está estresado, actuando como un autómata.


A su vez, menos inhibición causa que beba incluso más.

4. Pedir uno doble no es tan buena idea

Aunque es un movimiento genial en tierra, pedir un doble no es una idea tan brillante en el aire. Por supuesto, se lleva lo suficiente como para no tener que esperar al carrito de las bebidas.


La desventaja es que se emborrachará mucho más rápido.

Si va a beber en el avión, espere bastante tiempo entre una bebida y otra. Mientras beba agua y espere a que los efectos del alcohol desaparezcan.


Haga una caminata por el pasillo, mire por la ventana, y tenga la mente ocupada lo mejor que pueda.

5. Comer algo es una idea excelente

No es bueno beber con el estómago vacío: no solo dañará su hígado y estómago, sino que le hará sentir mal.


El problema empeora si bebe algo con burbujas, como vodka con soda.


La falta de presión de aire hace que las burbujas sean más grandes y sea más difícil de eructar.

Lo mismo vale para vcerveza y champán.


Coma algo antes de comenzar a beber. Un bocadillo es ideal, pero puede comer también almendras, chocolate, nueces, pecanas, y uvas pasas.

Tener el estomago lleno de comida también significa que estará menos propenso a pedir otra ronda.

6. No lleve su propia bebida

Las reglas exactas varían en las diferentes partes del mundo, pero no puede abrir una botella nueva de ron en un vuelo.


Pero, los bebedores que están cansados de pagar 7 dólares por un trago de whisky han descubierto una forma.


En los EE. UU. se pueden llevar pequeños contenedores de líquido a bordo. El inconveniente es que cada contenedor no puede tener más de 9 cl. de líquido. Podría llevar 10 botellas, y nadie le molestaría en el aeropuerto. Debido a esta regla, la mayoría de las licorerías en los Estados Unidos venden botellas diminutas conocidas coloquialmente como “botellas para avión.”


Aunque es perfectamente legal llevar alcohol, no es apropiado. Cuando se emborracha, hace que los demás en el avión la pasen mal.

7.No trate al asistente de vuelo como un barman

Sea pacientecon los cócteles: lleva tiempo mezclar, agitar, y colar. También decoración y adornos requieren tiempo.


Tan pronto como alguien pida un cóctel, el resto en la cabina comenzará a pedir también. Es cansador hacerlos, así que sea comprensivo.


Los asistentes de vuelo tienen mucho que hacer: calentar la comida, proporcionar almohadas y mantas, y estar pendientes de los pasajeros y asegurarse de que se sientan cómodos en un vuelo largo.
La mayoría viaja constantemente y están muy cansados.

Sea sabio…

No estamos juzgando a nadie que elija beber en un vuelo, pero es mejor consumir inteligentemente.


Primero que nada, si se lesiona por beber demasiado, existe la posibilidad de que su seguro médico de viaje o seguro de viaje no le cubra. Muchos planes de seguro tienen exclusiones por alcohol, y no lo cubrirán los hechos que se produzcan en caso de que haya superado el límite legal de alcoholemia. Por lo tanto, beber demasiado podría resultar en una enorme factura médica que deberá pagar por su cuenta.


Además, si levanta demasiado el codo, los pasajeros tendrán que soportarle por muchas horas. Y además no es divertido emborracharse en un vuelo. La resaca será como un martillo perforador.


Tómese un par de copas en el momento oportuno, pero no más, ya que rara vez acaba bien.

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