Si se lo puede permitir y piensa manejar el mismo auto por muchos años, suele ser mejor comprar un auto nuevo. Podrá así cuidar debidamente el auto desde el principio. Si compra el auto apropiado y le da un buen mantenimiento, será menos caro a largo plazo y tendrá un buen valor de reventa.
Normalmente no tendrá problemas de mantenimiento en los primeros años tras la compra de un auto nuevo. Los autos nuevos vienen también con una garantía, aunque los términos puede variar entre los 3 años/36,000 millas, 5 años/60,000 millas, o 7 años/100,000 millas. Una garantía de 3 años/36,000 millas significa que su garantía le cubrirá hasta 3 años o hasta que recorra 36,000 millas si es antes de esos 3 años.
Hay una amplia variedad de autos disponibles en EEUU. Los fabricantes automotrices anuncian constantemente ofertas de autos nacionales y locales. Al contrario de lo que sucede con la mayoría de artículos en los Estados Unidos, los precios de los autos no son fijos. Hay mucha negociación de por medio. Puede buscar en revistas automotrices, reportes de clientes y por Internet para hacerse una idea del tipo de auto que desea comprar.
Una vez que ya tenga una idea del tipo y modelos de auto que desea comprar, es muy fácil encontrar un concesionario autorizado. Solo tiene que visitar el sitio web de la compañía y localizar un concesionario.
Los concesionarios de autos y sus vendedores pueden ser un poco deshonestos e intentar engañarle un poco para venderle un auto. Aunque puede haber varios concesionarios de autos en su área que vendan las mismas marcas y modelos, los precios pueden diferir. Puede ser buena idea preguntar a sus amigos, familiares o colegas para que le hagan recomendaciones. No debe pensar exclusivamente en el precio del auto a la hora de elegir un concesionario. Considere el tamaño del concesionario, los servicios posventa que ofrecen, y qué tipo de departamento de servicio tienen.
Una vez que haya elegido el auto que desea, debe tener cuidado de no seleccionar demasiadas opciones innecesarias.
Los autos nuevos tienen un precio de venta sugerido por el fabricante (MSRP, por sus siglas en inglés), que es el precio máximo que deberá pagar. Luego está el precio de factura del concesionario, que es el precio que el concesionario pagó al fabricante. Lo ideal sería que el concesionario le vendiera el auto al precio de factura, aunque en ese caso no ganaría nada con ello. Sin embargo, muchas veces existen incentivos de fábrica al concesionario, que pueden ser de varios miles de dólares. Por lo tanto, aun así ganan dinero de sobra cuando venden estos autos al precio de factura. No se canse de negociar y regatear el precio. También puede registrarse en sitios web como TrueCar para encontrar todo tipo de ofertas.
Si el vendedor le dice que un vehículo determinado está muy demandado y todo el mundo paga por él el MSRP, no suele ser verdad, especialmente si ve autos de esa misma marca y modelo en el concesionario o en su estacionamiento.
Cuando compre un auto nuevo, si tiene un auto viejo que desea entregar a cuenta, no lo mencione hasta que el vendedor le haya hecho una oferta por el auto nuevo, porque si no, puede que le haga una buena oferta por el auto nuevo, pero le ofrezca mucho menos por el auto viejo.
Cuando deje un depósito por el auto nuevo, asegúrese de pagar con tarjeta de crédito en vez de cheque. Si en algún concesionario le piden un cheque, no debe fiarse y lo mejor es marcharse e ir mejor a otro concesionario. Tampoco deje nunca más de $500 en concepto de depósito.
Si el concesionario al que ha ido no tiene el auto exacto que desea y le dicen que se lo traerán de otro concesionario, es mejor que se marche y vaya directamente al concesionario que tiene el auto para evitar todo tipo de problemas.
Si acaba de llegar a los Estados Unidos y no tiene otro auto, puede que tenga que comprar un auto inmediatamente. Por otra parte, el otoño (de agosto a octubre aproximadamente) es una buena época para comprar el modelo de ese año, pues los concesionarios siempre quieren liquidarlos para dejar espacio y dar cabida a los modelos del año siguiente. Otra buena época es en torno a la Navidad.
Muchos concesionarios de auto le pedirán su licencia de conducir para hacerle una fotocopia antes de hacer una prueba de manejo. Suelen decir que es para el seguro, lo que no es cierto. La verdad es que desean verificar su crédito. Pueden pasar esta información a cuatro o cinco bancos locales que verificarán su historial crediticio. Cada vez que chequeen su historial crediticio, su calificación de crédito puede bajar entre 5 y 10 puntos. Por eso, no les deje que hagan una fotocopia de su licencia de conducir. Puede ser buena idea llevar una fotocopia de su licencia de conducir y escribir en ella que los concesionarios NO DEBEN realizar verificaciones de crédito sin autorización. Asegúrese de recordarles que la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) cobra una penalización de $2,500 por realizar verificaciones de crédito sin autorización.